Guía de emociones, sentimientos y empatía en el trabajo: 7 estrategias para gestionarlos y beneficiarse de ellos

¿Cómo gestionar las emociones y los sentimientos en el trabajo?

El trabajo es una parte importante de nuestra vida, que nos proporciona ingresos, satisfacción, propósito y relaciones. Sin embargo, también puede ser una fuente de estrés, conflicto, frustración y ansiedad. Por eso, es fundamental cuidar nuestra salud mental y emocional en el trabajo, así como fomentar la empatía y el bienestar entre los integrantes de una organización.

¿Qué son las emociones y los sentimientos en el trabajo?

Las emociones son reacciones psicofisiológicas que experimentamos ante determinados estímulos o situaciones. Los sentimientos son estados afectivos más duraderos y complejos, que se derivan de las emociones y de nuestros pensamientos, creencias y valores.

Tanto las emociones como los sentimientos influyen en nuestro comportamiento, nuestras decisiones, nuestra motivación y nuestro rendimiento en el trabajo. Además, se contagian entre las personas que interactúan en un mismo entorno laboral, generando un clima emocional positivo o negativo.

Entre las emociones y los sentimientos más comunes que podemos tener en el trabajo se encuentran:

  • Ilusión: Es la emoción que surge cuando tenemos una expectativa positiva sobre algo que deseamos o nos interesa. Nos ayuda a mantenernos motivados, optimistas y comprometidos con nuestros objetivos.
  • Aburrimiento: Es el sentimiento de falta de interés, diversión o estimulación por lo que hacemos. Nos produce apatía, desgana y falta de concentración. Puede deberse a una tarea monótona, repetitiva o poco desafiante.
  • Admiración: Es la emoción que sentimos cuando reconocemos el valor, la habilidad o la belleza de alguien o algo. Nos inspira a aprender, a mejorar y a apreciar lo que nos rodea.
  • Alegría: Es la emoción más placentera, que surge cuando conseguimos algo que deseamos, compartimos un momento agradable o recibimos una buena noticia. Nos genera bienestar, satisfacción y gratitud.
  • Empatía: Es la capacidad de comprender y compartir los pensamientos, las emociones y los sentimientos de otra persona. Nos permite crear vínculos de confianza, colaboración y apoyo con nuestros compañeros y clientes.
  • Frustración: Es el sentimiento de decepción o enfado que experimentamos cuando no logramos lo que esperábamos o deseábamos. Nos genera estrés, ansiedad e irritabilidad. Puede deberse a un obstáculo externo o interno, real o imaginario.
  • Gratitud: Es el sentimiento de reconocimiento y aprecio por lo que hemos recibido o logrado, ya sea material o inmaterial. Nos genera felicidad, humildad y generosidad.
  • Esperanza: Es el sentimiento de confianza en que algo bueno va a suceder o se va a resolver. Nos ayuda a afrontar las dificultades con optimismo, paciencia y perseverancia.

¿Cómo afectan las emociones y los sentimientos al trabajo?

Las emociones y los sentimientos tienen un impacto significativo en nuestra salud mental y física, así como en nuestra productividad y creatividad en el trabajo.

Según diversos estudios, las emociones positivas nos benefician de las siguientes maneras:

  • Mejoran nuestro estado de ánimo, nuestra autoestima y nuestra satisfacción laboral.
  • Aumentan nuestra energía, nuestra concentración y nuestra memoria.
  • Favorecen nuestro aprendizaje, nuestra innovación y nuestra resolución de problemas.
  • Fortalecen nuestro sistema inmunológico, previniendo enfermedades e infecciones.
  • Potencian nuestra comunicación, nuestra cooperación y nuestro liderazgo.

Por el contrario, las emociones negativas nos perjudican de las siguientes formas:

  • Empeoran nuestro estado de ánimo, nuestra autoestima y nuestra satisfacción laboral.
  • Disminuyen nuestra energía, nuestra concentración y nuestra memoria.
  • Dificultan nuestro aprendizaje, nuestra innovación y nuestra resolución de problemas.
  • Debilitan nuestro sistema inmunológico, favoreciendo enfermedades e infecciones.
  • Entorpecen nuestra comunicación, nuestra cooperación y nuestro liderazgo.

Sin embargo, no se trata de eliminar las emociones negativas, sino de regularlas y expresarlas de forma adecuada. Las emociones negativas también tienen una función adaptativa, ya que nos alertan de posibles amenazas, nos ayudan a defendernos o a escapar, y nos motivan a cambiar o mejorar algo que no nos gusta.

¿Qué es la empatía en el mundo empresarial?

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, entendiendo sus pensamientos, sus emociones y sus sentimientos, y mostrando interés, respeto y comprensión por su situación.

La empatía es una habilidad fundamental en el mundo empresarial, ya que facilita la comunicación, la colaboración y la confianza entre los integrantes de una organización, así como con los clientes y los proveedores.

Según diversos expertos, la empatía tiene los siguientes beneficios en el ámbito laboral:

  • Mejora el clima organizacional, reduciendo los conflictos, las tensiones y el estrés.
  • Aumenta la motivación, el compromiso y la lealtad de los trabajadores.
  • Favorece la innovación, la creatividad y la solución de problemas.
  • Potencia la atención al cliente, la fidelización y la reputación de la empresa.
  • Refuerza el liderazgo, la influencia y la autoridad moral.

¿Cómo trabajar desde el corazón?

Trabajar desde el corazón significa hacerlo con pasión, con ilusión y con sentido. Implica disfrutar de lo que hacemos, sentirnos orgullosos de nuestros logros y aportar valor a los demás.

Para trabajar desde el corazón, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Conocer nuestras fortalezas, nuestras debilidades y nuestros intereses. Esto nos ayudará a elegir un trabajo que se adapte a nuestro perfil, a nuestras capacidades y a nuestras aspiraciones.
  • Buscar un propósito o una misión que nos inspire y nos motive. Esto nos dará una razón para levantarnos cada día, para superar los obstáculos y para celebrar los éxitos.
  • Cuidar nuestra salud física, mental y emocional. Esto implica alimentarnos bien, hacer ejercicio, descansar lo suficiente, gestionar nuestro estrés y nuestras emociones, y buscar apoyo cuando lo necesitemos.
  • Cultivar relaciones positivas con nuestros compañeros, nuestros jefes y nuestros clientes. Esto implica comunicarnos de forma asertiva, respetuosa y empática; colaborar de forma cooperativa, solidaria y generosa; y reconocer el valor, el esfuerzo y el mérito de los demás.
  • Aprender constantemente y mejorar continuamente. Esto implica estar abiertos al cambio, a la innovación y al feedback; buscar oportunidades de formación, de desarrollo y de crecimiento; y asumir retos, riesgos y responsabilidades.

¿Qué consejos se pueden dar para trabajar con una buena salud emocional y mental?

Para trabajar con una buena salud emocional y mental, se pueden seguir los siguientes consejos:

  • Practicar la atención plena o mindfulness. Esta técnica consiste en prestar atención al momento presente, sin juzgar ni reaccionar ante lo que pensamos o sentimos. Nos ayuda a liberarnos del estrés, a mejorar nuestra concentración y a aumentar nuestra felicidad⁶.
  • Utilizar diferentes medios de comunicación para evitar la fatiga. Es importante alternar entre llamadas telefónicas, videollamadas, correos electrónicos o mensajes instantáneos; así como elegir el medio más adecuado según el objetivo o el contexto de la comunicación.
  • Mantenerse positivo al realizar las actividades. Es conveniente enfocarse en los aspectos positivos del trabajo, como los beneficios que aporta, las metas que se alcanzan o las personas que se ayudan; así como expresar gratitud por lo que tenemos o recibimos.
  • Expandir nuestro círculo de contactos y mantenerlo activo. Es recomendable establecer relaciones con personas de otros departamentos o áreas de trabajo; así como participar en actividades sociales o lúdicas que fomenten el compañerismo y la amistad.
  • Promover el bienestar de nuestros colaboradores. Es fundamental crear un ambiente laboral seguro, saludable y agradable, donde se respeten los derechos, las necesidades y las opiniones de los trabajadores; así como ofrecerles recursos, oportunidades y beneficios que mejoren su calidad de vida.
  • Buscar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Es necesario establecer límites y prioridades, para evitar el exceso de trabajo, la sobrecarga o la interferencia con otras áreas de nuestra vida; así como dedicar tiempo a nuestras aficiones, nuestras relaciones y nuestro descanso.

¿Cómo regular y expresar las emociones y los sentimientos en el trabajo?

Regular y expresar las emociones y los sentimientos en el trabajo es una habilidad que se puede aprender y mejorar con la práctica. Algunas estrategias que nos pueden ayudar son:

  • Identificar y nombrar lo que sentimos. Esto nos ayuda a tomar conciencia de nuestras emociones y sentimientos, a reconocer su origen y a aceptarlos sin negarlos ni reprimirlos.
  • Analizar y evaluar lo que pensamos. Esto nos ayuda a detectar y modificar los pensamientos negativos, irracionales o distorsionados que pueden generar o intensificar las emociones negativas.
  • Buscar y aplicar soluciones. Esto nos ayuda a transformar las emociones negativas en positivas, a resolver los problemas que nos causan malestar o a cambiar las situaciones que nos perjudican.
  • Comunicar y compartir lo que sentimos. Esto nos ayuda a expresar nuestras emociones y sentimientos de forma asertiva, respetuosa y honesta; así como a recibir apoyo, comprensión y feedback de los demás.

¿Cómo desarrollar la empatía en el mundo empresarial?

Desarrollar la empatía en el mundo empresarial es un reto que requiere voluntad, esfuerzo y compromiso. Algunas acciones que nos pueden ayudar son:

  • Escuchar activamente a los demás. Esto implica prestar atención a lo que dicen, cómo lo dicen y qué sienten; así como mostrar interés, respeto y curiosidad por su punto de vista.
  • Ponerse en el lugar de los demás. Esto implica imaginar cómo se sienten, qué necesitan o qué esperan; así como reconocer sus fortalezas, sus debilidades y sus circunstancias.
  • Mostrar comprensión y aprecio por los demás. Esto implica validar sus emociones y sentimientos, sin juzgarlos ni criticarlos; así como expresar reconocimiento, gratitud o elogio por su trabajo o su actitud.
  • Ayudar y colaborar con los demás. Esto implica ofrecer ayuda, consejo o feedback cuando sea necesario o solicitado; así como cooperar, compartir o delegar tareas o recursos cuando sea posible o conveniente.

Conclusión

Las emociones y los sentimientos son parte de nuestra naturaleza humana, que nos acompañan en todos los ámbitos de nuestra vida, incluido el trabajo. Por eso, es importante aprender a gestionarlos de forma adecuada, para mejorar nuestra salud mental y emocional, así como nuestro rendimiento y nuestra satisfacción laboral.

La empatía es una habilidad esencial para crear un clima organizacional positivo, que favorezca la comunicación, la colaboración y la confianza entre los integrantes de una empresa, así como con los clientes y los proveedores.

Trabajar desde el corazón es una actitud que nos permite disfrutar de lo que hacemos, sentirnos orgullosos de nuestros logros y aportar valor a los demás.

Espero que este artículo te haya resultado interesante e informativo.